Surge "Regeneración", periódico político de combate y crítica al régimen de Porfirio Díaz



7 de Agosto de 1900
Los hermanos Flores Magón fundan "Regeneración", periódico político de combate y crítica al régimen de Porfirio Díaz. Perseguidos y desterrados, en 1904 reanudan la publicación en San Antonio Texas.

Como siguen las persecuciones, huyen a San Luis Missouri, en donde continúan la edición del periódico que abre sus columnas a la lucha de obreros y campesinos, cuyos derechos son pisoteados sistemáticamente por la dictadura de Díaz. Al año siguiente Ricardo será encarcelado en Belén, condenado a no escribir y el periódico será suspendido; al salir de la cárcel, a principios de 1902, publicará el “El Hijo del Ahuizote”.

Desde su fundación “Regeneración”, denuncia la dictadura, expone sus arbitrariedades, la entrega de la nación al extranjero, así como el atropello de los derechos fundamentales del pueblo.

De cárcel en cárcel y entre persecuciones “Regeneración” tendrá varias épocas.



El magonismo como corriente ideológico-política, así como el Partido Liberal Mexicano tendrán en el periódico Regeneración su medio de expresión. Representan la tendencia política más radical y libertaria de las que confluyen en la Revolución de 1910; de un liberalismo crítico poco a poco se va radicalizando hasta llegar a una posición anarquista.

Flores Magón resistió la represión del sistema porfirista; él y sus seguidores, organizaron levantamientos armados, en Jiménez, Coh. (1906), Acayucan Ver., Casas Grandes, Palomas y las Vacas en Chih. (1908), o los de Pedriceña y Velardeña de Dgo. (1908) y durante el levantamiento nacional convocado por Madero en 1910, obtuvieron importantes triunfos; aunque entonces, los magonistas ya se habían dividido.

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.


REGENERACION. N. 1. 7 de agosto de 1900.

( – Hemos decidido continuar nuestra vertiente de impulsar el Valor de la Denuncia Anónima como algo esencial en la lucha contra la Delincuencia Organizada. Lo que vemos y experimentados día a día los veracruzanos, no es la lucha contra el narcotráfico, es algo mas delicado, es la lucha contra la Delincuencia estructuralmente Organizada, la lucha contra esa Delincuencia que ha crecido gracias a confabulaciones y consentimiento de nuestras autoridades locales a las que no les había importado si nos secuestran, si nos levantan, si nos extorsionan, si nos roban o defraudan. IMPORTANTE: TELEFONOS DE DENUNCIA ANONIMA DE LA ARMADA DE MEXICO, SECRETARIA DE MARINA. SEMAR: 01800-6274-621. DISTRITO FEDERAL: 56-24-6000. VIA INTERNET: denuncia_ciudadana@semar.gob.mx
-La otra vertiente, es la de difundir lo que fue el periódico Regeneración y lo que significó para el sistema de gobierno imperante en ese tiempo de 1900 a 1918, la influencia de Ricardo Flores Magón en su lucha por señalar y poner los puntos en las íes y los acentos donde correspondían a través de sus publicaciones y del Partido Liberal Mexicano. IMPORTANTE: (229) 923-9361 y 922-9680, TELÉFONOS DE DENUNCIA ANÓNIMA DE LA SECRETARIA DE LA DEFENSA NACIONAL EN LA CIUDAD Y PUERTO DE VERACRUZ. TOTALMENTE CONFIDENCIAL Y SEGURO.
- La siguiente vertiente NUESTRA será la de continuar señalando los errores de nuestros funcionarios cuando de abusos de autoridad y oscuridad en sus acciones se trate. (Como detalle importante: El Magonismo, en europa, es considerada la corriente crítica mas importante que hubo en América Latina, cosa que a muchos de nosotros, como mexicanos, no nos es importante ni le damos el mínimo interés).
El Editorial publicado por Regeneracion el día siete de Agosto de Mil novecientos, lo hacemos nuestro también considerando que a la postre, las circunstancias no han cambiado, solo los nombres de los actores; el guión se mantiene similar, solo modificado en las circunstancias contemporáneas. MARUCHI Y DUARTE:Los actores contemporáneos en este acto que esperemos que pronto termine y pasemos a la siguiente escena. Calderón, Duarte y Fidel, acompañados de la sombra de una intervención extranjera, silenciosa y callada que ha empezado a asentar nido y base en algún edificio de la calle de Reforma, en el Valle de México, vienen a ser la ambientación actual en esta obra, en la que por intervenir la naturaleza humana, no tiene principio ni fin, repetitiva constantemente a través de los siglos y por los siglos de los siglos. HE AQUÍ EL TEXTO:
REGENERACION. N. 1. 7 de agosto de 1900.
Este periódico es el producto de una convicción dolorosa.
En el discurso pronunciado en la sesión solemne del 9 del pasado marzo al reanudarse las sesiones de la Academia Central Mexicana de Jurisprudencia y Legislacion , decía sabiamenente el señor licenciado don Luis Mendez: “¿Cuando la justicia se corrompe, cuando alguna las causas se deciden mas por consideraciones extrañas a la ley que la ley misma, ¿Qué corresponderá hacer a los que ejercen la noble profesión del postulante o a los que velan por intereses que no tienen más garantía para su vida y desarrollo, que una honrada administración de justicia? ¿No deberíamos todos, llegado el caso, constituir en el acto un grupo firme como una muralla para resistir injustos ataques, o vigorosos como una falange griega, para atacar injustas resistencias?” .

Tal como se encuentra, con muy honrosas excepciones , la Administración de Justicia en la República, esa falange griega de la que habla el ilustre abogado se estrellaría , como se han estrellado otras muchas energías al protestar contra la venalidad de algunos funcionarios, consiguiendo tan sólo persecuciones injustas o las injustas resistencias de que habla el Señor Méndez.

Nosotros no tenemos la pretensión de constituir una falange; pero nuestro vigor juvenil y nuestro patriotismo, nos inducen a buscar un remedio y al efecto, señalar, denunciar todos aquellos actos de los funcionarios judiciales que no se acomoden a los preceptos de la ley escrita, para que la vergüenza publica haga con ellos la justicia que se merecen. …

No constituimos una falange, repetimos, pero sí ayudaremos con todas nuestras fuerzas, y peses a quien le pesare, a todos aquellos que en lugar de recibir justicia de las autoridades judiciales, hayan recibido, con mengua del derecho y de la moral, la vergüenza de una derrota injusta.
Por estos motivos vamos a hacer públicos los actos de las autoridades judiciales. Los acos buenos, aquellos que estén arreglados a los preceptos de la justicia, los aplaudiremos; pero aquellos que haciendo a un lado la verdad, y que desquiciando las formulas severas de la justicia , solo sean el producto malsano del voluntarioso capricho de los miembros del Poder Judicial, serán objeto de nuestros ataques.
Bien comprendemos que a los miembros podridos de la Administración de Justicia, a aquellos para quienes su investidura no es mas que la venda que oculta sus llagas o el pretexto de incalificables violaciones; para aquellos que amurallados en su investidura, solo les sirve para dar a sus crímenes una forma más o menos justificada, con detrimento de las garantías individuales; para aquellos que su nombramiento de juez o de magistrado les sirve de escudo para el ejercicio de sus asquerosas venganzas, para esos, nuestra publicación será vista con odio, y algunos de ellos, al solo anuncio de REGENERACION han sentido arder sus iras como el malhechor al solo olfato de la policía. Pero el magistrado íntegro, el juez justiciero que está satisfecho de cumplir con su noble y difícil tarea, el que haciendo un sacerdocio de su profesión, oficia en los inmaculados altares de la verdadera justicia y de las santas causas, sentirá un inmenso placer de ver coadyuvados sus ardientes y nobles ansias de equidad y de justicia.

Quizá mas de una vez nuestros ímpetus juveniles herirán con demasiada dureza; pero sírvanos de atenuante nuestro profundo amor a la justicia y al odio que provocan los atentados groseros al derecho.

El espirítu público, tan decaído en las actuales circunstancias, dado el momento histórico por que atravesamos, necesita estimulantes enérgicos a fin de que despierte de su marasmo y haga saber sus aspiraciones y sus ideales. Al efecto, ponemos a disposición de todas las personas de la República, las columnas de nuestro periódico, invitándolas a que calcen con sus firmas sus artículos, para que resalte la lealtad en su discusión y no porque queramos rehuir responsabilidades, que desde luego asumimos; pero en todo caso recibiremos con gusto cualquier observación que se haga a los actos judiciales, y la haremos nuestra, si encaja en nuestras convicciones.
El funcionario que estime su reputación profesional, cumplirá un deber defendiéndola, y al efecto, le ofrecemos la columna de este periódico.
Por nuestra parte, no trataremos los asuntos que defendemos ante los tribunales, para que no se nos tache de parciales y se crea que nos inspira el egoísmo o el despecho de haber sufrido un fracaso en algún negocio; pero si alguna discusión se suscita, con motivo de estos negocios, no la rehusaremos, pues estamos dispuestos a discutir en público lo que sostengamos ante los estrados. La Direccion.

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